El Descubrimiento de Brasil

GRAN ANGULAR

SANTA ROSA 12/10/2022 Valdir Peyceré
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por Valdir Peycerévaldir cara

Como sucede muchas veces, el título de este Gran Angular lo “robé” del nombre dado a una canción (o “tema”  musical) de la banda de rock Legião Urbana. Un buen “track” algo experimental, donde este grupo originario de Brasilia desenvuelve en su letra la idea de las peripecias de ser brasileño. Ese título, “O Descobrimento do Brasil”, de hecho, puede parecer raro porque la banda (¿o Renato Russo; el frontman del grupo y su poeta y letrista por excelencia?) juega con esa ambivalencia de tomar al país como tema y al mismo tiempo; ¿porqué “el descubrimiento”?. La idea es quizás fuerte por eso mismo, porque desde el título nos obliga a la reflexión. De hecho, y ya filosofando un poco; la misma Argentina; ¿no está siendo “descubierta” siempre? Para quienes viven aquí, Brasil suena  a fútbol, a música, a playas y a sensualidad… no necesariamente en ese orden, y según consta en los manuales de Historia, fue “descubierto” por el navegante portugués Pedro Álvares Cabral en 1500 en lo que hoy se denomina Porto Seguro en el actual estado de Bahía.  Eso es lo que nos dice la Historia pero en nuestro inventario personal, a Brasil lo estamos descubriendo todos los días.

Ahora, con las elecciones entre Lula y Bolsonaro; se presenta un embate entre un país que respeta los conceptos democráticos, la diversidad en todas sus formas y la barbarie fascista. Brasil, se hizo “un poco más famoso” actualmente. Este 30 de octubre, de hecho, se juega mucho. El tamaño del país, su importancia como una de las economías más fuertes del mundo también abarcan en el resultado de esta contienda a toda América Latina. De hecho,  aquel dicho de que “tus derechos acaban cuando comienzan los de los demás” es algo totalmente real en esa percepción que tenemos de la ecología. Amazonas, todo ese enorme territorio que alguna vez fue solo verde, pertenece, claro, al Brasil;  pero, al ser “el pulmón del mundo”, lo es un poco de todos. Destruirlo (como se viene haciendo hace mucho, pero muchísimo más desde que gobierna Bolsonaro) es destruir un ecosistema fundamental para el Planeta.

Hace poco se cumplieron los 200 años de la Independencia del Brasil (7 de septiembre 1822/2022). La historia nuevamente se hace presente en un dato que probablemente es desconocido para la mayoría, porque, ¿cuántos no confunden la propia independencia patria con un 25 de mayo de 1810 y no con el 9 de julio de 1816, como corresponde?. En fin; la ignorancia campea suelta y empieza por un ex – presidente (sí: aquél “domador de reposeras”). Volviendo al Brasil, es menester decir que en esa fecha (el 7 de septiembre de 1822) el entonces príncipe heredero de la corona portuguesa Pedro de Alcántara, se levantó con ganas de independizarse de su padre, João VI, que se encontraba viviendo el destierro junto a su familia en la actual ciudad de Rio de Janeiro (donde el monarca había huido con su séquito por causa de la invasión napoleónica a la Península Ibérica).  A las márgenes del arroyo Ipiranga, en São Paulo, Don Pedro daría su Grito de Independencia. A pesar de portugués de nacimiento, el príncipe se sentía brasileño y creía que su país de adopción había llegado a la madurez como para comenzar a dar sus propios pasos. Esta es la parte romántica de los manuales de historia, pero claro que hay mucho más: Brasil se convierte en un Imperio y el flamante paladín de la independencia pasa a llamarse Don Pedro I. 

La historia brasileña es segmentada pero pobre si comparada a la Argentina en lo que tañe a lo alcanzado por su propio pueblo y por la lucha a brazo partido que se dio desde las legendarias Invasiones Inglesas (1806/07). En esa ocasión comienza a gestarse una identidad propia que es más autónoma a partir de las gestas patrióticas del 22 y 25 de mayo de 1810. En Brasil, la independencia, la proclamación de la república, etc; es heredado… o sea, casi todo es otorgado y no “conquistado”. Pero sería injusto quedarnos solo con la Historia Oficial; con la “historia formal” ya que en el medio hubieron varias batallas emancipadoras o de rebelión de algunos estados (aquí “provincias”) como el caso de la Guerra de Canudos en el agreste bahiano ( 1896/97) que fue una rebelión popular social y religiosa liderada por Antonio Conselheiro y que termina trágicamente, reprimida por el gobierno central. La otra famosa es la Revolución Farroupilha (1835/45); una revolución republicana y separatista concebida en el estado de Rio Grande do Sul contra el gobierno del Imperio. En este caso, algunos de los propietarios rurales que querían mayor independencia para comercializar sus productos, llegan a un acuerdo en el que RS gana una cierta autonomía. 

Dando un salto en la historia y viniendo al siglo XX se puede afirmar que uno de los mojones de esa lucha popular que tiene al pueblo como protagonista es justamente la creación del PT (partido de los trabajadores) luego de las huelgas del comienzo de la década de los 80` y que ayudó a terminar con la dictadura brasileña (1964/1985). En aquellas jornadas emerge la figura de Luis Inácio da Silva (Lula) como líder sindical y referente político de la centro izquierda.

Brasil, hoy, parece tener por la frente un compromiso entre el estado de derecho y la dictadura fascistóide: La música, la arquitectura, la literatura y la alegría y diversidad de su cultura están en juego. Ojalá de esta vez triunfe ( aunque la lucha “es cruel y es mucha”) el pueblo. Ojalá de esta vez sea algo conquistado y no una dádiva.flora

 

 

  

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