Sobre la historia argentina y los nuevos billetes

GRAN ANGULAR

SANTA ROSA 03/06/2022 Diario Tres Diario Tres
VARIOS

  por Valdir Peycerévaldir cara

Cuando vi por primera vez la nueva versión de los billetes no pude más que sorprenderme, imagino que al igual que tantas y tantos argentinos; figuras patrióticas, femeninas y masculinas aparecían en las cédulas presentadas por el Banco Central a la población.

Me pareció interesante por un lado esa conformación de las “parejas” en los billetes de $200, y $500, además de la reivindicación de una figura “nueva” en el crisol de próceres argentinos como es el caso de María Remedios del Valle quien luchara en las tropas comandadas por Manuel Belgrano en el Ejército del Norte y que fue un personaje abnegado y olvidado de nuestra Historia. Ese billete, o esa “pareja” fue la que en un principio me hicieron “más ruido”, porque, amén de que los afro descendientes (carne de cañón en la mayoría de las contiendas patrias) merecieran esa reivindicación… ¿porqué ella? Podría ser también el caso de Antonio Ruiz (“Falucho”) que tiene una pequeña plazoleta con su monumento en la intersección de Av Santa Fé y Luis María Campos en la ciudad de Buenos Aires.

Si la idea era que fueran tres varones y tres mujeres claro que Falucho no cabría. La otra variante que me “hacía ruido” era la desproporción de esta pareja: Belgrano (el gigante Manuel Belgrano, el creador de la bandera nacional, el general improvisado que dio todo y consiguió triunfos espectaculares frente a los realistas como fue la Batalla de Tucumán el 24 de septiembre de 1812) con alguien que tenemos que “googlear” para ver quién era…

La otra, la de los $200, ya es bastante más equilibrada; tanto Juana Azurduy cuanto Martín Miguel de Güemes eran caudillos del Alto Perú que impidieron el avance realista con tácticas de guerra de guerrillas y sabiendo usar la geografía del lugar a su favor. Claro que Juana Azurduy tiene un “plus” por ser mujer. Ya que el rol de “amazona revolucionaria”  no era exactamente el reservado a las muchachas de la época. Valentía, destreza, determinación y… patriotismo. De todas esas cosas se pueden ufanar estos próceres que quedan muy bien en ese billete que cuando comience a ser usado, infelizmente, será un vuelto chico en algún supermercado.

De cualquier forma esto que aquí formulo, imagino, debe haber sido objeto de algún debate y si no lo fue, es evidente que lo serán en un futuro próximo… entre historiadores, politólogos o simplemente como yo lo hago; entre ciudadanos y en la calle. El otro bies que se ve en esta novedad de las parejas y que no puede quedar ajeno del análisis es el de la ahora obsesiva “perspectiva de género”; la demanda de que lo femenino no quede en segundo lugar frente a la hegemonía de los próceres masculinos. Esta búsqueda por ese equilibrio en este caso en particular es un tanto forzada. 

Eso sí, creo que las figuras rescatadas de la historia para la confección de estos billetes tienen en común ser nobles, extremadamente patriotas, valientes y comprometidos con una idea de país para todos, sin exclusiones. En eso veo un punto a favor. También en la calidad de los dibujos y diseños… dejando de lado los dos rostros que están solitarios en los billetes; el de Evita y el de José de San Martín, ya muy conocidos por todos, los otros cuatro o, mejor, los otros tres: Güemes, Azurduy y Remedios del Valle, están bien representados gráficamente. Los dos primeros muy serios, algo tensos y adustos… dejándome ir por mis devaneos de escritor, casi diría “listos para la batalla”.

Ya los de Remedios del Valle y Belgrano (siempre concebí ese famoso retrato del creador de la bandera como bastante tranquilo, casi diría plácido) y la sufriente María Remedios del Valle con un bello rostro altivo y suave. Esa mirada desde lo estético configura una escena bella y paradigmática de dos personajes que aunque quisieran lo mismo para la patria, están en categorías muy desiguales. O, ¿quién sabe me equivoco? ¿Quién sabe desde la generosidad y altruismo de nuestro extraordinario prócer, no sería bienvenida a compartir un billete, transcurridos más de 200 años del protagonismo que les cupo en la Historia Argentina?. 

Hurgar en la Historia es un ejercicio saludable para quien quiera conocer un poco de las idas y vueltas de esa argentinidad que hasta hoy nos tiene en posiciones enfrentadas. Hay algunos que no quieren. A mí, en lo personal nunca me incomodó que las cédulas pudieran llevar por diseño a una llama, una ballena o un jaguar porque creo que la defensa de lo nuestro en el plano histórico y político se da por otro lado. Tal vez, porque defender la fauna y flora autóctonas también nos defina como buenos argentinos. Ahora, estos billetes tendrán que convivir juntos. Belgrano, San Martín, Remedios del Valle, Azurduy, Güemes están tan por arriba de la mezquina forma  de hacer política de una parte de la insidiosa y falsa “grieta”, que son más que bienvenidos a ese nuevo careo con la verdadera y siempre viva historia de la Patria.flora

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