TV argentina: la vuelta de “En Terapia” 

GRAN ANGULAR

SANTA ROSA 17/07/2020 Diario Tres Diario Tres
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por Valdir Peycerévaldir cara

 
Diego Peretti es de esos actores que tal vez sin ser de los más descollantes de la pantalla chica y grande, se las trae.

La mayoría de sus intervenciones en televisión me gustan, la mayoría, también, de sus actuaciones cinematográficas. Porque también es versátil, pasando de una interpretación dramática a una comedia con igual competencia.

De sus trabajos en el cine uno que me resultó muy interesante es el de un film algo raro, “escondido”,  olvidado y con un velo oscuro, casi “down”: “Taxi, un encuentro” (2001) dirigido por Gabriela David. Es uno de los movies  made in Argentina que mejor trabajan con el flashback: eso de comenzar por el medio, volver al comienzo y después, ¡mucho después!,  ir juntando “las piezas” y armar el rompecabezas de un buen guión que tiene por protagonistas a dos figuras marginales de la población bonaerense. Buena fotografía y buen ritmo… dos “patas” que una película que se quiera deben tener; fuera, claro, las actuaciones (de alguna forma también marginales): Josefina Viton, la jovencita que contra-escena con Peretti no tiene ni foto cuando se googlea en el “reparto” del film para saber un poco más sobre ella.  Miguel Guerberoff interpretando al padre de Esteban (también llamado “Gato”, el taxista ocasional del film); un hombre lisiado que le pone un tinte aun más angustiante y marginal a la película.

Después, claro, Peretti, que  está bien también en las comedias dentro de las cuales, una de las más famosas es “Sin hijos”, pero mis pretensiones hoy, se sitúa  en el terreno de su performance como actor dramático.

Una de esas buenas interpretaciones es una serie que volvió a ser vinculada por la TV Pública de lunes a viernes  a partir de las 22:00  hs: “En Terapia”. Sacado de un seriado norteamericano (“In Treatment”, protagonizado por Gabriel Byrne), la serie es contundente (el adjetivo que se me ocurre dar, entre muchos posibles).

Sus intérpretes están en el primer plano de la dramaturgia argentina: Norma Aleandro interpretando la terapeuta de Guillermo Montes (el psicólogo, protagonizado por Diego Peretti, quien es psiquiatra en la “vida real”), Leonardo Sbaraglia y Dolores Fonzi, una pareja más que problemática; Ailín Salas, una paciente adolescente  con tendencias auto destructivas; Julieta Cardinalli, otra paciente que comienza una relación de amor platónico con su terapeuta… en fin;  un abanico de actores para que nadie le encuentre defecto. Solo por eso, para ver esas interpretaciones, la serie ya merece ser degustada. También para los que creemos o incluso, y ¿porque no decirlo de este modo?;  nos gusta la terapia. Independiente de eso;  todo es competente: el ritmo, la fotografía (aun cuando pareciera algo fijo, cerrado, claustrofóbico; las tomas en close – up y esos cortes en ambientes “cerrados”  son manejados de buena forma), los intervalos, el clima, los ambientes (tensos y por veces angustiantes) también son bien trabajados.

Nosotros como telespectadores pasamos de quedarnos perplejos a emocionarnos o entrar en un cierto “túnel nostálgico” a donde esa ficción “copiada de la realidad”, nos traslada.  Ya lo comenté aquí  mil veces; después de algún film que tengamos la dicha  o suerte de encontrar entre los miles de enlatados repetidos; de los ya cansadores noticieros con las cifras de la pandemia, del fútbol español (bastante aburrido, con ese podio de otra categoría en el que juegan el Barça y el Real Madrid, este último “ayudado” vergonzosamente por los arbitrajes); ¿qué otra cosa hay para ver en la TV argentina?.; muy poco; casi nada. Pero, casi “mágicamente” reflotaron esta serie (cuyo ciclo inicial duró del 2012 al 2014) y que merece ser revisitada. Hayas o no hecho terapia.

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