El 25 de mayo y los fantasmas de la canción

SANTA ROSA20/05/2025Diario TresDiario Tres
VARIOS

nestor

Coincido con la idea de Patricio Rey y sus Redonditos, cuando afirma que todo preso es político, y
a ello agrego que todas las canciones son políticas aunque propongan temas triviales, al decir de
Silvio Rodríguez.

Mucho antes de la Revolución de Mayo, encontramos en el mundo y en nuestro país antecedentes
de lo que se conoce como canciones patrióticas -a las que vamos a llamar canciones políticas- y
otras que aún desde la picaresca o lo social tienen ese mismo carácter.

Cuenta Ana Guadalupe Cejas, en su extraordinaria tesina “La canción como herramienta de
comunicación política en el Río de la Plata revolucionario (1810 – 1820)” (1), que a finales del siglo
XVI, en Madrid y Zaragoza los ciegos tenían el monopolio de la venta callejera de boletines que
contenían noticias de los tribunales, los que también se recitaban al compás de una guitarra para
los que no sabían leer.

Siguiendo a la autora citada, en tiempos de la reconquista española contra los franceses, tras la
batalla de Bailén del 19 de julio de 1808 -donde estuvo San Martín-, los españoles cantaron, sobre
la música de la Marsellesa, una letra anónima que decía: A las armas, corred, patriotas, a lidiar, a
morir, a vencer Guerra eterna al infame tirano odio eterno al impío francés…... Al tiempo que al
invasor José Napoleón apodaron Pepe Botella, por razones que no hay necesidad de explicar.

Por aquí, por el Río de la Plata, ya existían las canciones contra los invasores ingleses; de algún
modo da cuenta Bartolomé Hidalgo con sus cielitos, defensas en las que participó como soldado,
poeta y cantor.

Una copla compuesta después de la Batalla de Salta (20 de febrero de 1813) ridiculizó a los
generales enemigos de la revolución, Pio de Tristán y su primo José Manuel de Goyeneche, con
una extensa canción que llevaba el siguiente agregado: “Ahí te mando, primo, el sable; no va como
yo quisiera; del Tucumán es la vaina y de Salta la contera…………, por lo cual desesperado, dijo al
verse sin arrimo: ¡Maldito sea mi primo y el padre que lo ha engendrado! Nótese la delicadeza del
autor de respetar a sus madres.

Mayo nos trae fechas con fundamento, la escarapela, la Revolución, y el Himno. Pero antes de éste
hubo canciones que le sirvieron de inspiración a propósito de los gloriosos triunfos.
El Himno Nacional al que originariamente se la llamó Canción Patriótica Nacional, tuvo como
antecedente la obra teatral El 25 de Mayo de Luis Morant con música del español Blas Parera. Es
de destacar que luego de la sanción por parte de la Asamblea General Constituyente del año XIII,
la canción viene siendo víctima de una de esas “costumbres argentinas”: La censura.

La versión original de Vicente López y Planes y Blas Parera tenía una duración de 20 minutos. En el
año 1900, por “decreto”, el General genocida de la campaña al desierto Julio Argentino Roca
decidió suprimirle varias estrofas y en 1924 su duración se redujo a 3 minutos 53 segundos. En
años recientes, los hinchas de rugby pusieron de moda una versión suprimiendo la letra
reemplazándola por un primitivo OH, OH. Finalmente, muchos de nuestros jugadores de fútbol
hicieron gala de su “falta de memoria” respecto de la letra y la música.

¿Cuáles son las causas de estas amputaciones? A mi juicio, detrás de ello se encuentran los
fantasmas de la canción, porque para el liberalismo esas palabras expresan el anti imperialismo
originario, el deseo de una verdadera libertad, un profundo hispanoamericanismo y el
compromiso de combatir contra todo aquello que haga infeliz al pueblo. Veamos solo algunos de
los ejemplos censurados.
¿No los veis sobre México y Quito arrojarse con saña tenaz? ¿Y cuál lloran, bañados en sangre
Potosí, Cochabamba, y La Paz?

“San José, San Lorenzo, Suipacha, Ambas Piedras, Salta y Tucumán La colonia y las mismas
murallas Del tirano en la banda oriental Son letreros eternos que dicen: Aquí el brazo argentino
triunfó Aquí el fiero opresor de la Patria Su cerviz orgullosa dobló”

Hablando de los fantasmas de la canción, esta nota es un homenaje oculto al gran Homero Manzi,
aquel que prefirió hacer letras para los hombres antes que ser un hombre de letras. Ese que nos
dejó lo mejor del tango, y que también fue hombre de cine, ya que escribió el guión de la película
“La guerra Gaucha”.


              1- Publicada por la Facultad de Ciencias Sociales UBA año 2022.