Descubren un nuevo blanco terapéutico para frenar el crecimiento de tumores intracraneales
UNCIENCIA - UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA -
PROVINCIA08/05/2025

Especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), del Conicet y del Hospital Privado Universitario de Córdoba identificaron un nuevo blanco terapéutico prometedor para pacientes con un tipo de tumor hipofisiario. La mitad de las personas que tienen esta patología no responden adecuadamente a los tratamientos actuales. El avance se describe en la revista Neuro-Oncology.
La hipófisis es un órgano localizado en la base del cerebro que elabora hormonas para controlar otras glándulas y muchas funciones del cuerpo, como el crecimiento y la fertilidad.
Los tumores neuroendocrinos hipofisarios (PitNETs) representan el segundo tipo más común de tumores intracraneales y uno de sus subtipos, los tumores somatotropos constituyen el segundo más frecuente. Para este tumor, la cirugía transesfenoidal (para acceder a este órgano desde las fosas nasales) es el tratamiento de primera línea
Pero un número significativo de pacientes requiere tratamiento adicional. Los tratamientos farmacológicos se basan en análogos de somatostatina como el Octreótido (OCT), pero el 50% de los pacientes no responde adecuadamente a esta terapia.
Ahora, especialistas de la UNC, el Conicet y del Hospital Privado Universitario de Córdoba comprobaron que la inhibición de la proteína SHP2 reduce significativamente el crecimiento de los tumores somatotropos en modelos preclínicos.
De esta manera, se lo señala como un nuevo blanco terapéutico prometedor para los pacientes en los que el fármaco de uso común, el OCT, no ejerce efectos terapéuticos.
“A partir de nuestro trabajo colaborativo con el Hospital Privado Universitario de Córdoba, observamos mediante diferentes estrategias metodológicas, que los pacientes con tumores somatotropos presentaban niveles elevados de SHP2, una proteína que parece estar relacionada con la capacidad de crecimiento del tumor”, explica Juan Pablo Petiti, líder del estudio e investigador en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (Inicsa, Conicet-UNC).
Y agrega: “La hipótesis era clara: si se bloqueaba la función de SHP2, tal vez se podía frenar la proliferación celular y, por ende, el crecimiento tumoral. El trabajo preclínico lo comprobó y ahora se abren las puertas para profundizar esta línea de investigación con el fin de avanzar hacia el desarrollo de nuevas posibilidades terapéuticas para los pacientes en los que no funcionan las terapias convencionales”.